Recordando distancias de la infancia

I Milla de San Roque en el paseo marítimo de Sada ( A Coruña).
Aunque parezca mentira es 14 de agosto, o sea "verano". Nada que comparar con las carreras del mes de julio en Cádiz.

Después de un retraso de media hora por la climatología, la organización de la milla decide dar comienzo a la prueba, respetando a todas las categorías desde pre-biberones, hasta veteranos.

Como siempre con tanto estiramiento de músculos llego justo a la salida y la colocación no es la adecuada y mucho menos en una milla. La cantidad de curvas cerradas, la lluvia y el pavimento ayudaron a que la carrera fuese peligrosa, ya que tuve que saltar un par de veces por encima de compañeros que llevaban sus "neumáticos" en mal estado.

Como se puede ver en la foto, el dorsal lo llevo en la mano para entregarlo en meta, por si fuera poco corrí mas de media carrera con una zapatilla desatada y con miedo a que alguien me pisara y yo también irme al suelo. A pesar de todo le doy una magnífica importancia a mis 5´41", un buen test.

Aquí el relevo generacional (mi sobrino), que aún es pre-biberón y ya le encanta ir los domingos a correr con su tío.

P.D.- Merecido reconocimiento a la organización de la carrera.