Recordaba esta carrera, como una carrera sufrida, ya que se trataba de una distancia total de 6.600m aprox., en una pendiente del 18% de desnivel. Pero es que este año además se celebró a la 17:00 H, con 35ºC de temperatura y una humedad del 70%, que para ser La Coruña ya es bastante.
Pues nada, estiramientos con el pequeñajo de mi sobrino y a la carrera.
Nada más salir, nadie se atrevía a tirar todo el mundo conservador, pero una de las participantes femeninas cometió el error de lanzar la carrera y por supuesto lo pagó.
Subida de algo más de 3.300m y al paso de los 2 kms, me doy cuenta que ya no podía más, voy pensando en pararme y me digo ¿para que?, ya que no hay coche escoba y es un recorrido que tienes que completar para llegar al punto de inicio.
Gracias a que habian sido previsores, nos tenian preparados avituallamientos cada 2 kms, me refresco y por fin llego a la cima del monte, pero es que la bajada tampoco fue mucho más facil, así que con calma y resignación me dediqué a llegar como pude a esa meta de 6,6 kms en un tiempo de 28 minutos exactos. La recompensa vino después cuando corrió el enano de la familia en categoría biberón, todo un espectáculo.